Los Jíbaros
Los Shuar, llamados Jíbaros, son una tribu indígena amazónica. Se concentran y habitan las selvas de Perú y el Ecuador. Aproximadamente son unas 80.000 personas, los españoles les denominan Jíbaros por una forma castellanizada que significa siwar (persona, humano).
Este territorio no pudo ser controlado, ni por españoles ni por los incas. En 1.490 los incas fueron rechazados y en el 1.549 fracasaron los españoles. Los shuar eran dirigidos por Kirup.
Los Jíbaros creen en las leyes del Universo y todo lo vinculado a la naturaleza. Su idioma es el Shuar-Chicham y el Español. Los Shuar creen en seres superiores relacionados con la vida, muerte, enfermedades.
Los Jíbaros creen en espíritus que habitan en cascadas, ríos, montañas. Su mundo es repetitivo, no creen en el final del ser humano.
Arútam
Su creencia es que después de la muerte, su espíritu llamado Arútam, habitará en otro humano, ya sea hijo, nieto, por lo que es un ciclo indefinido.
El chamán, es también llamado Uwishin, es como un sacerdote mediador entre ellos y el mundo sobrenatural.
El estado de día y noche para los Jíbaros es una victoria.
Procedimiento de la tzantza
El arútam es clave para los varones. Creen que este espíritu les da más potencia y fuerza a los shuars, su creencia es que quien posea este espíritu no puede morir, sólo de enfermedades contagiosas.
En la selva, a pronta edad, sobre los 6 años, los niños Jíbaros empiezan a buscar su espíritu. Los elementos de la naturaleza serán sus guias.
palma chonta
A la palmera nativa de Ecuador y Perú, se le extrae su fruto maduro, representa el mito del Uwi, se encarga de señalar la abundancia en la selva.
En las cosechas se celebran rituales con los ruegos a Uwi. Las peticiones son de chicha de chonta, fertilidad de animales, plantas y vitalidad para los hombres.
Reducción de cabezas
Es una tradición de la tribu Shuar, es ancestral y tiene mucho simbolismo.
Cuando se enfrentan dos tribus por un territorio o por otros motivos, el jefe que vence, toma la cabeza del jefe perdedor y procede a su reducción.
Será su talismán y su trofeo.
El jefe utiliza su etsemat y lo introduce por la boca y el cuello de la cabeza cortada, lo agarra bien y huye.
Para la reducción de la cabeza, que dura varios días y que se utilizan elementos mágicos para ellos, se someten en una profunda meditación y ayuno. El encargado de hacerlo es el jefe shuar, el solamente se encarga de hacer la llamada tzantza.
Los miembros que han sido vencidos, pasan a ser parte de la tribu vencedora, sin ninguna discriminación.
Los shuar, para proceder a su reducción, cortan la cabeza de su adversario, un corte con cuchillo que va desde la nuca al cuello, la piel la tiran y la desprenden del cráneo, desechan el cerebro, ojos, y todas las parte blandas de la misma. Los huesos también son despojados.
El siguiente paso hervir la piel en agua, añaden jugo de liana y otras hojas, para evitar el desprendimiento del cabello. La cabeza la tienen sumergida durante unos quince minutos, no más, ya que si no se podría ablandar y pudrirse.
Seguidamente retirar la cabeza del agua, en este momento ya está reducida a la mitad y la dejan secar.
Cuando se ha secado el shuar raspa la piel por dentro para quitar los restos que hayan podido quedar de carne y así evitar el mal olor y la putrefacción. Seguidamente, la frotan por dentro y fuera con aceite de Carapa.
El corte realizado en la nuca se cose. También se cosen y tapan los huecos de boca y ojos. La cabeza así queda como una bolsa, en la cual introducen piedras del tamaño de un puño o también suelen introducir arena caliente en la misma proporción.
Para finalizar la cabeza del shuar vencido la cuelgan sobre el fuego y así disecarla con el humo poco a poco, con una piedra caliente van dándole forma, con este último proceso la cabeza termina por reducirse aun más.
Retiran la piedra o arena introducida anteriormente y tiñen la piel de negro, con ceniza de carbón. Se suelen adornar con granos decorativos. Una vez finalizado todo este laborioso proceso la cabeza queda terminada y de un tamaño aproximado de un puño.
La tzantza
Es también y más conocida por cabeza reducida. Es un procedimiento místico, el jefe vencedor debe momificar y conservar la cabeza de sus enemigos como un trofeo de guerra o talismán.
Originalmente tenía un significado religioso, se creía que se tomaba el espíritu del enemigo y así su alma se quedaba atrapada y no regresaba para vengarse.
También se hacía servir como instrumento intimidante para los enemigos. Los propietarios de estos trofeos no los guardaban durante mucho tiempo. Muchas veces las cabezas se utilizaban para ceremonias religiosas y para celebrar fiestas de la tribu.
estilo de vida
La economía de la tribu se basa en la horticultura de tubérculos, caza, pesca y recolección de frutos e insectos.
Utilizan el cultivo de roza y quema, cultivan la yuca, papa china, camote, maní, maíz, pal de chonta y el plátano.
El hombre se dedica a la caza y pesca, mientras la mujer realiza la comida, recolección y el cuidado del terreno.
El territorio que utilizan para la caza, actualmente está sustituyéndose por pastizales para la ganadería, por lo que disponen de menos tierras para cultivar.
La expansión del petróleo, la minería y los proyectos tipo REDD (deforestación), están amenazando sus territorios. Cada vez se violan más los bosques.
Actualmente existen unidades y centros vinculados a la zona comunal para hacer llegar servicios como capilla, salud, campos de juego educación
Comercio de cabezas reducidas
Hubo un tiempo que se creó demanda de cabezas reducidas, los shuars recibían a cambio armas de fuego y a veces hasta dinero, hasta que los gobiernos de Perú y Ecuador prohibieron el tráfico de estas cabezas, en la década de 1.940 se prohibieron la importación de las cabezas reducidas en los Estados Unidos.
En 1.947, se tienen noticias de una curiosa expedición noruega (a cargo de Thor Heyerdah) en la balsa Kon-Tiki. Se narra que hay ciertos problemas en el área de los shuar, en Ecuador, la intención de obtener madera balsa para la expedición estaba en peligro, temían que los de la población los adentraran en la selva y fueran asesinados para la obtención de sus cabezas.
En la actualidad, hay replicas reducidas para objetos curiosos que satisfagan el comercio. Están realizados de cuero, pieles y animales.
Espíritus y dioses
– Etsa. Personifica el bien.
– Iwia. Representa el mal.
Ambos están siempre en lucha.
– Shakaim. Es el rey de la fuerza y la habilidad por el trabajo masculino.
– Tsunki. Trae salud y agua, cosa indispensable.
– Nunkui. Representa la fertibilidad de la chacra y de la mujer. Esta ayuda a la mujer en el manejo del cultivo y el crecimiento de las plantas.
– Wakani. Espíritu que sobrevive a su muerte.
– Arutam. Protector de una muerte violenta. Visión y poder.
– Mésak. Es un espíritu vengativo, emerge cuando algún shuar es asesinado.
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